La Secreta Melodía del NO SER

 Istvan Sàndorfi

 

 Dicen que las manos son la extensión del corazón y hoy ambos, están confabulando para que estas líneas se construyan desde lo profundo, desde el espacio lleno de nada, donde la verdad ha vivido tranquila en el exilio.

Con este binomio al mando, me he dado cuenta que mi ritmo ha cambiado. Disfruto de la parsimonia de mis dedos en un movimiento demorado en instantes infinitos. Ahora “veoescucho” el eco invisible que el halo de mi existencia va replicando, disolviéndose lentamente hasta volverse silencio.

Qué maravilla es poder detenerme y apreciar el intervalo de espacio-tiempo entre corcheas, el universo de incertidumbre antes de la irrupción de una nota. Ese agujero negro de caos que precede a la estructura, al sonido, al movimiento…y me detengo en la estasis, me desintegro en la secreta melodía del NO SER.

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